martes, 7 de octubre de 2008

Amanecer en Avila

Amanecer Cuatro Postes Esta foto es de esta misma mañana. Al ir al trabajo ví como el sol comenzaba a asomar por debajo de las nubes tiñéndolas de ese hermoso y efímero color entre dorado y rojo, resplandeciente que precede al alba. Está tomada con una vieja Canon PowerShot E-410 de 3 megapíxeles que no pudo dar más de sí...

El objeto final de una foto es provocar un sentimiento en quien la ve, y a veces unas palabras ayudan a conseguirlo. Montse alguna vez ha hecho algún comentario sobre mis imágenes y las ha enriquecido con una pátina de poética sensibilidad. Pego aquí el comentario que ha dejado en esta misma entrada respecto a su foto:

Tras la lucha por conquistar un día más su cielo, ese que hoy
quería usurparle aquel espeso manto de nubes, sus rayos tomaban fuerza, tocaban
uno a uno los nubarrones grises y los teñían con su oro. Desde el privilegiado
mirador, escoltada por los cuatro postes, y a cubierto de la escarcha de la
noche bajo un recio techado, la cruz no perdía detalle...¿Quién vencerá hoy?,
parecía preguntarse.Con cada minuto, cada metro de la ciudad de Ávila se dejaba
vislumbrar en el horizonte, despertando de su sueño y deshaciéndose de las
sombras que la habían ocultado durante la noche.Y la cruz, cual fiel vigía, en
pie, seguía la contienda; a ratos juez imparcial; ahora puntos para el sol,
ahora las nubes parecen ganar fuerza... y, a ratos, aún bajo la oscuridad
nocturna, dormía...

7 comentarios:

Amig@mi@ dijo...

Canon!!, como la mía!!, jeje ves??, son buenísimas, y sólo apretar el botón...
En serio, es genial,ummm...
... ... ... ... ...

Tras la lucha por conquistar un día más su cielo, ese que hoy quería usurparle aquel espeso manto de nubes, sus rayos tomaban fuerza, tocaban uno a uno los nubarrones grises y los teñían con su oro. Desde el privilegiado mirador, escoltada por los cuatro postes, y a cubierto de la escarcha de la noche bajo un recio techado, la cruz no perdía detalle...
¿Quién vencerá hoy?, parecía preguntarse.
Con cada minuto, cada metro de la ciudad de Ávila se dejaba vislumbrar en el horizonte, despertando de su sueño y deshaciéndose de las sombras que la habían ocultado durante la noche.
Y la cruz, cual fiel vigía, en pie, seguía la contienda; a ratos juez imparcial; ahora puntos para el sol, ahora las nubes parecen ganar fuerza... y, a ratos, aún bajo la oscuridad nocturna, dormía... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
El final lo pones tu Carlos, jeje, yo no sé si llegó a salir el sol o estuvo nublado,y, la cruz que si lo sabe, no habla.
Besos
.................................
No pude evitarlo, salió al tirón.

Carlos Velayos dijo...

¡Qué bonito Montse!. Ya te he comentado alguna vez que tus comentarios enriquecen las imágenes. El fin de una foto no es otro que provocar un sentimiento, y tus palabras ayudan a ello, así que si no te importa redacto de nuevo la entrada y añado tu poema.

Un beso y muchas gracias. ;-)

alexandra dijo...

Hola Carlosm no puedo agregar nada a las bellas palabras de Montse, sólo diré que esta foto es bellísima y me trae recuerdos de esa hermosísima ciudad de Avila que me gustaría volver a visitar.
Un fuerte abrazo desde Buenos Aires.

Amig@mi@ dijo...

¡¡¡Qué bochorno!!!
cuando sale, sale, y no me atrevo a robarte más fotos.
Besos Carlos, y ...
Muchas Gracias
Montse

Carlos Velayos dijo...

Alexandra, ójala se de la ocasión de poder hacer unas cuantas fotos juntos.

Montse, me ofenderías...

Besos a las dos. ;-)

HADALUNA dijo...

He llegado hasta tu blog de rebote desde otro y me he quedado sin palabras al ver la bvelleza de tus fotos.
Sobre todo esta, aunque será porque me encantan los amaneceres y las puestas de Sol.
Lo mío son las palabras más que las imágenes, pero no se puede negar que una palabra con una imagen siempre forma un buen támden.
Volveré a visitarte aunque solo sea por alegrarme un rato la vista.
Un beso.

Antona dijo...

La tìpica imagen, de la que el autor se siente especialmente orgulloso.

salu2