La Madrid-Segovia por el Camino de Santiago es un ultra-maratón de cien kilómetros que atraviesa la Sierra de Guadarrama uniendo las dos ciudades por el paso más evidente entre ellas: el Puerto de la Fuenfría.
Mi primera idea era pasar el día en la montaña, subiendo temprano al puerto, esperar allí a los primeros corredores y bajar de camino a Cercedilla “fusilando” al resto de participantes. Aún sin participar en la carrera al menos hubiera pasado un excelente día de montaña. De nuevo la fatalidad echó al traste el proyecto en forma de pequeña rotura de fibras que hizo que me tuviera que quedar en los alrededores del polideportivo de Cercedilla todo el día. Al final nada de deporte, marco infinitamente menos agradecido para hacer fotos y de éstas, muchas menos de las previstas ya que al coincidir con los amiguetes en un momento de descanso presté menos atención a mi labor como fotógrafo. Por contra, precisamente eso: al menos pude compartir un buen rato con los amigos en sus paradas. Ahí van las casi doscientas fotos que hice, subidas a este álbum Picasa (perteneciente a otra cuenta de correo con la que tengo vinculado mi otro blog):
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