El pasado 10 de febrero, primer domingo después del martes de carnaval, como manda la tradición, se celebraron en Navalosa, Avila, sus tradicionales fiestas de Los Cucurrumachos, de origen y significado incierto, pero con un componente étnico y atávico muy fuerte. La parte más vistosa del festejo la protagonizan Los Cucurrumachos, vecinos disfrazados con telas bastas, máscaras de madera o hueso, crin de caballo o vaca, y cornamentas, generalmente de vaca o ciervo, y que hacen sonar sus cencerros durante la celebración mientras persiguen y asustan a niños y visitantes como personalización del mal.
De allí, al margen del calor, la simpatía y amabilidad de las gentes de Navalosa, me traje muchas fotos, subidas a este álbum Picasa.
Los preparativos. El objetivo de todo fotógrafo que se precie: no reflejar sólo lo convencional de un evento, sino ser testigo de su génesis y situaciones paralelas. Me sentí un privilegiado cuando no sólo no me pusieron problemas a entrar en el garaje donde se amontonaban máscaras y disfraces y ser testigo de cómo se cambiaban los mozos del lugar, sino que casi me empujaron a entrar, nos explicaron con todo lujo de detalles cómo se fabricaban las máscaras, nos dejaron probárnoslas… ¡muchas gracias gente de Navalosa!. Lástima de objetivo más luminoso…
Ya vestidos y preparados para la fiesta.
La belleza, a veces oculta detrás de una máscara…
La fiesta tiene futuro: hay cantera…
Los quintos, protagonistas también de la fiesta.
El baile.
Y aquí tenéis una presentación con todas las fotos del álbum.
1 comentario:
No tenía ni idea. Qué curioso y qué bonito a la vez. Esas motivos que hacen que todo un pueblo se una, no debería perderse nuna. Conoces los empalaos de Valverde del Camino?
Indescriptible.
Un besote.
Te debo una :)
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